Bélgica celebró su Día Nacional, en conmemoración de la jura de la constitución, por parte del rey Leopoldo I en 1831, y que supuso la independencia del Estado belga.
En 1830 consiguió la independencia; hay que estudiar este momento crucial de su historia para encontrar la explicación a esta celebración. En un principio, se había elegido el 27 de septiembre conmemorando las Jornadas revolucionarias de septiembre de 1830, pero décadas más tarde, se decidió que sería el 21 de julio, día en que el primer Rey de los belgas, Leopoldo I, juró la Constitución en 1831, configurando definitivamente a Bélgica como un Estado.
Con el pasar del tiempo, esta fecha ha ido adquiriendo una creciente significación, fue elegida por el rey Alberto II para abdicar, a favor de su hijo y actual rey Felipe de Bélgica, marcando un hito en la historia belga.
El Embajador de Bélgica en Argentina, Peter Maddens y su esposa Kristina Lindmans, recibieron en su Residencia a distintas personalidades del mundo diplomático, políticos, referentes de la salud pública argentina, empresarios y amigos. En su discurso, el Embajador expresó: “El 21 de Julio los belgas conmemoramos el juramento de lealtad de nuestro primer Rey a la Constitución ante el Parlamento en 1831, esas pocas y simples palabras definieron algo excepcional para nuestro país, nuestro Jefe de Estado es el Rey, la sucesión es hereditaria, pero nuestro Rey no es Rey de Bélgica sino Rey de los belgas, y nuestro Rey no lleva corona, nos sentimos orgullosos de estas particularidades y las celebramos”.