El 6 de diciembre de cada año, las Iglesias católica, anglicana y ortodoxa hacen homenaje a San Nicolás, un obispo que vivió en el siglo IV, patrono de Rusia, Grecia y Turquía.
Este santo murió el 6 de diciembre del año 345, es por esta razón que el 6 de diciembre se celebra su festividad. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.
A San Nicolás se le atribuyen muchos milagros, entre ellos, el de haber resucitado por su intercesión, a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante.
Según la tradición, Nicolás de Bari daba regalos en las fechas de invierno, algo que se convirtió en la base de las figuras de San Nicolás, Santa Claus o Papa Noel.
Hoy en día existen miles de tradiciones en todo el mundo para celebrar a este santo y, sin duda alguna, es el favorito de todos los niños.