Los musulmanes alrededor del mundo celebran cada año, valga la redundancia, el Año Nuevo Islámico.
Este día representa el viaje que hizo el profeta Mahoma de la Meca a Medina en el año 622 d.C.
Durante el mes de Muharram (el primer mes del calendario lunar musulmán), el Profeta realizó este viaje junto con algunos de sus seguidores para escapar de la persecución y cumplir con los mandamientos de Dios.
La migración de Mahoma se dio luego de algunos años de tratos inhumanos por parte de algunas tribus poderosas en La Meca, que querían detener la propagación del Islam.
Los musulmanes aceptan el mes de Muharram como uno de los meses más sagrados, después del Ramadán, por lo que realizan ayunos, oraciones y reflexiones.
El primer día del nuevo mes es también un día de fiesta para algunos países como Malasia y los Emiratos Árabes Unidos.
El mes incluye también, en su décimo día, el Ashura, en el que se celebran muchos eventos importantes tales como que Dios perdonó al profeta Adán, la salvación del profeta Noé, a quien se le permitió llegar pacíficamente a tierra, y se le concedió a Moisés el milagro de dividir el Mar Rojo para salvarse a él mismo y a sus seguidores de la persecución del Faraón.
Ese mismo día, los musulmanes chiíes, conmemoran con algunos rituales el martirio del Imam al-Hussein, nieto del profeta Mahoma, en la Batalla de Karbala, en el año 680 del calendario islámico.
El calendario islámico, o el calendario de Hijri, se basa en el movimiento de la luna. Por lo tanto, el comienzo de cada mes depende de cuándo se ve la primera media luna.
Con motivo del comienzo del Año Nuevo Islámico, el primer ministro turco, Binali Yildirim, emitió un mensaje en el que describió a Al-Hijra como un viaje que "conduce a la salvación espiritual de los musulmanes"
"Deseo que este día sagrado, que es aceptado como Año Nuevo Hijri, traiga paz y tranquilidad a nuestra nación, al mundo islámico y a toda la humanidad", dijo Yildirim.