La revolución del 30 de junio de 2019; esa gloriosa revolución, en la que el público de la nación Egipcia registró, con su determinación, una epopeya inmortal para mantener la identidad de la patria, y demostró con su fuerte voluntad que, cuando los pueblos se levantan, nadie los puede detener.
Esta revolución cambió el curso de los acontecimientos de la historia moderna y contemporánea, y escribió, con letras brillantes, el nacimiento de una nueva vía de acción nacional egipcia pura, para que se lanzara la vía de la construcción y el desarrollo real y moderno a todos los niveles, basada en fuertes pilares de cohesión popular y la alineación nacional a fin de afrontar a los desafíos.
El pueblo egipcio terminó el mandato de Mohamed Mursi, tras sólo un año y tres días en el poder, en el que cometió graves errores que acabaron su relación entre él y el pueblo durante este periodo perdido de la vida de Egipto; durante el cual el país estaba en extrema necesidad de aprovechar cada día en la construcción, el progreso, y la estabilidad.